Sin duda, la depilación del vello corporal está asociada siempre al dolor. Muchas veces la pregunta que nos hacemos es “pero, ¿no hay forma de depilarse sin dolor?” La respuesta sencilla es SI. Pero, como no todo puede ser perfecto, hay que ser sinceros: sin ningún dolor únicamente son aquellos métodos que tienen una menor duración, como es el caso de un afeitado o de una crema depilatoria. Son métodos sencillos y rápidos de realizar, pero hay que ser consciente de que con estos métodos habrá que esperar que el vello vuelva a aparecer en dos / tres días máximo.
Siempre que se busque una duración algo mayor, debemos “sufrir un poco”. Pero hay que tratar de conseguir el menor dolor posible con la mayor duración. Ahora, sin considerar los métodos de rasurado, entre el resto de métodos posibles de depilación, ¿cuál es el menos doloroso? La respuesta depende de muchos factores puesto que la comparación del dolor puede variar por temas como la tolerancia personal al dolor, la zona del cuerpo tratada y la sensibilidad de la piel de cada persona. A continuación pdeomos hablar de los dos métodos más comunes.
Depilación con cera sin dolor
En la depilación con cera se aplica cera sobre la piel y para retirarla rápidamente, arrancando el vello desde la raíz. El dolor es instantáneo pero agudo y puede ser más intenso en áreas sensibles del cuerpo, como la zona del bikini o las axilas. Aunque el dolor es breve, es más intenso en el momento del tirón y puede causar enrojecimiento temporal o pequeños moretones en la piel.
Algunos consejos para que la experiencia sea menos dolorosa:
- Asegúrate de que la cera esté a una temperatura adecuada.
- Exfolia tu piel previamente para eliminar células muertas y evitar vellos encarnados.
- Aplica la cera en la dirección del crecimiento del vello y retira en la dirección contraria, sujetand la piel.
Depilación sin dolor con máquina eléctrica
Para realizar una depilación con máquina eléctrica minimizando el dolor, es clave preparar la piel y usar técnicas adecuadas que favorezcan una experiencia más cómoda y efectiva. Es cierto que en los últimos años, las máquinas de depilación eléctrica han evolucionado mucho y ya son muy frecuentes las usuarias que las prefieren al método tradicional de depilación con cera. Sin embargo, nunca está de más seguir algunos consejos que ayuden a que la experiencia sea lo menos traumática posible.
Aquí tienes los pasos que recomendaríamos para tener la mejor experiencia:
- Limpia y exfolia la piel para remover células muertas y reducir tirones.
- Asegúrate de que la piel esté completamente seca para un mejor funcionamiento de la máquina.
- Aplica un gel calmante o anestésico, consultando antes con un dermatólogo si es necesario.
- Sujeta la máquina a 90 grados y depila en dirección contraria al crecimiento del vello.
- Mantén un ritmo constante para evitar tirones y molestias.
- Aplica una loción hidratante y calmante tras la depilación y evita el sol y productos agresivos en las 24 horas siguientes.
Depilación láser sin dolor
La depilación láser implica el uso de pulsos de luz láser que penetran la piel para destruir el folículo piloso, lo que puede causar una sensación de pinchazo o quemazón momentánea. La intensidad del dolor puede variar según el tipo de láser utilizado, la densidad del vello y el tono de piel. Muchas personas describen la sensación como el chasquido de una banda elástica contra la piel. Aunque puede ser incómodo, el dolor generalmente es tolerable y se pueden usar cremas anestésicas para reducirlo. Además, a medida que las sesiones avanzan y el vello disminuye, el dolor suele ser menor.
Algunos consejos para que la experiencia sea menos dolorosa:
- Empieza con los niveles de intensidad más bajos, sobre todo en las zonas sensibles.
- Afeita la zona antes de usar el dispositivo para que la luz actúe mejor sobre el folículo.
- Realiza el tratamiento en sesiones semanales durante unas semanas para ver resultados.
- Si aun así no consigues que el dolor sea bajo, te recomendamos mirar cremas anestésicas que ayuden a minimizarlo.
Conclusiones
En general, la depilación con cera suele ser percibida como más dolorosa debido a la naturaleza del procedimiento, que implica arrancar el vello desde la raíz en un solo tirón. Por otro lado, la depilación láser, aunque puede causar molestias, suele ser precibida como menos dolorosa debido a la rapidez de los pulsos de luz y la posibilidad de ajustar la intensidad del láser o utilizar métodos para mitigar el dolor. Pero siempre es importante recordar que la experiencia del dolor es subjetiva y varía entre individuos. Algunos pueden encontrar la cera más tolerable debido a la rapidez del procedimiento, mientras que otros prefieren el láser por su carácter más gradual y menos agresivo para la piel.